Aviones A-10 Thunderbolt II en Venezuela

El A-10 Thunderbolt II es un avión de ataque a tierra monoplaza, birreactor y de ala recta, desarrollado en Estados Unidos por la compañía Fairchild-Republic, el cual hizo su primer vuelo en 1972 e introducido al servicio activo en 1977.

Fue diseñado para proporcionar apoyo aéreo cercano (CAS) a las tropas terrestres mediante el ataque a carros de combate, vehículos blindados y otros objetivos terrestres. Se tomaron en consideración las lecciones y experiencias aprendidas de la Guerra de Vietnam para su desarrollo.

Está construido en torno al GAU-8 Avenger, un potente cañón rotativo de 30mm que forma el principal armamento del aparato, capaz de disparar proyectiles de alto explosivo o perforante de blindaje de uranio empobrecido.

El fuselaje del avión incorpora unos 540 kg de blindaje y su diseño está pensado para dar prioridad a la supervivencia del avión, con las medidas de protección necesarias para permitir a la aeronave permanecer en el aire, incluso después de sufrir daños significativos.

Durante los años de la Guerra Fría, unos 120 A-10A de seis escuadrones se basaron en el Reino Unido, con despliegues regulares en Alemania. En la foto, dos ejemplares armados con misiles Maverick. (Foto: USAF)

Su nombre oficial, Thunderbolt II, viene del Republic P-47 Thunderbolt de la Segunda Guerra Mundial, un cazabombardero que fue especialmente efectivo en la misión de apoyo aéreo cercano. Sin embargo, el A-10 es más conocido por su apodo Warthog o simplemente Hog.

Inicialmente, los A-10 fueron mal recibidos por muchos miembros de la USAF. La mayoría de los pilotos de caza no querían cambiarse al Warthog, debido a que tradicionalmente apreciaban la velocidad, prestaciones y apariencia de los cazas como el F-16, además según ellos, el A-10 era demasiado lento para sobrevivir en un campo de batalla de alta tecnología.

Con el final de la Guerra Fría y las limitaciones presupuestarias, la USAF vio la oportunidad de librarse del A-10, pero esa idea cambiaría radicalmente.

El A-10 entró en combate por primera vez durante la Guerra del Golfo en 1991, logrando unos números impresionantes, destruyendo más de 900 carros de combate, 500 vehículos blindados, unos 3.000 vehículos militares de todo tipo, cerca de 1.200 piezas de artillería desde obuses, morteros y lanzacohetes del Ejército de Irak. Además de la destrucción de cerca de 700 instalaciones militares, 53 lanzaderas de misiles balísticos Scud, 10 aviones en tierra y el derribó de dos helicópteros con el cañón GAU-8.

El avión tuvo un porcentaje de capacidad operativa del 95,7 %, con unas 8.100 salidas y lanzando el 90 % de los misiles AGM-65 Maverick utilizados en el conflicto. De los 132 desplegados, solo siete fueron derribados y otros 16 averiados en combate.

Un A-10A durante la Guerra del Golfo en 1991, siendo recargado de proyectiles de 30mm para su potente cañón GAU-8 Avenger (Foto: USAF)

El éxito rotundo del Warthog en el conflicto, hizo que poco después la USAF abandonara la idea de reemplazarlo con una versión de apoyo aéreo cercano del F-16 y abrió el camino para mejoras al A-10 y extender su vida útil, destacando nuevamente en futuros conflictos.

El A-10 en Venezuela

Luego de haber saltado a la fama mundial en el Guerra del Golfo de 1991, en agosto de 1992 una escuadrilla de A-10A Thunderbolt II, fue desplegada en la base aérea ‘Rafael Urdaneta’ (BARU) de la ciudad de Maracaibo para realizar ejercicios con la Fuerza Aérea Venezolana.

Republic A-10A Thunderbolt II en la rampa de la base aérea ‘General Urdaneta’ de Maracaibo, agosto de 1992 (Foto: Alfredo Rodriguez / Airliners.net)

La escuadrilla de los A-10A realizaron ejercicios con los North American Rockwell OV-10A/E Bronco del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales No.15, que también contaron con la participación de los General Dynamics (hoy Lockheed Martin) F-16A/B Fighting Falcon del Grupo Aéreo de Caza No.16 de la base aérea ‘El Libertador’.

Dos A-10A junto a un F-16A y un OV-10E en formación (Foto: Alfredo Rodriguez / Airliners.net)
Un F-16B desplegado en la base aérea ‘General Urdaneta’ para los ejercicios con los A-10A. (Foto: Alfredo Rodriguez / Airliners.net)

El programa de entrenamiento conjunto incluyó el intercambio de experiencias entre los pilotos estadounidenses de A-10A y OV-10A/E venezolanos, además de prácticas de bombardeo nocturno.

Diario Panorama, 4 de agosto de 1992. (Archivo: Darío Silva)
Diario Panorama, 8 de agosto de 1992. (Archivo: Darío Silva)

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